En un momento como el actual, en el que se nos bombardea a las mujeres desde diferentes medios con todo tipo de dietas milagrosas para cuidarnos o vernos mejor, se hace totalmente imprescindible hablar de NUTRICIÓN PERSONALIZADA EN LA MUJER. Y es que comer bien o cuidar la dieta no es cuestión de modas sino de personalizar según el sexo, la etapa de la vida o la edad, las necesidades energéticas y el nivel de actividad física, así como situaciones patológicas o de riesgo.
La personalización dietética cobra más importancia aún en nuestro caso ya que pasamos por distintas etapas fisiológicas a lo largo de la vida (adolescencia, embarazo, menopausia…) que además pueden verse afectadas por factores externos como el ritmo de vida, estrés, o las presiones estéticas y sociales actuales, donde las pautas de alimentación se adaptan más al deseo de adelgazar y vernos mejor que a las necesidades nutricionales y energéticas necesarias para mantener el equilibrio y salud en cada etapa de nuestra vida y durante toda ella.
Pero, ¿cómo conseguimos dar con la dieta más adecuada a nuestra situación? ¿Cómo saber cuáles son las proporciones de nutrientes que necesita nuestro organismo en cada momento? ¿Cómo optimizar el tiempo dedicado a nuestro cuidado y nutrición?
Conociendo nuestro organismo, nuestra situación fisiológica PERSONAL Y ÚNICA, y poniendo el foco en aquellos desequilibrios que ponen en riesgo nuestra salud. Para ello es imprescindible recurrir a las herramientas analíticas disponibles, así como disponer de acceso a alimentos y/o suplementos nutricionales de calidad.